Mis servicios

Creo que cada Vestidor es un espejo. En sus rincones guardamos no solo ropa, sino recuerdos, miedos, alegrías y versiones pasadas de nosotras mismas.
Cuando el clóset se llena de caos, el alma también se siente pesada.
Mi misión es acompañar a las mujeres a transformar ese espacio íntimo. Doblar una blusa no es solo ordenarla, es honrar el cuerpo que la vistió. Soltar un vestido no es solo donar ropa, es liberar una capa de pasado. Acomodar un Vestidor no es decorar, es devolver coherencia y alegría a la vida.